Todo lo que se esperaba del Gimnasia de Diego Cocca no se dio. La apuesta por el buen juego, con creatividad y criterio quedó en deuda y el Lobo se asemejó mucho al del semestre pasado.
A pesar de contar con un mediocampo nuevo, con Villar y Encina, el Lobo no dejó de ser tibio, con escaso peso ofensivo y problemas en el fondo. Mas Info

El conjunto de Diego Cocca hizo un aceptable partido y tuvo chances claras para convertir. Pero a diez minutos del final, el equipo local en una jugada aislada, consiguió la diferencia. Debutaron Hernán Encina y Gastón Casas..
El Lobo mostró sus cartas desde el arranque mismo del partido. Se plantó bien en el fondo y trató siempre de jugar la pelota por los costados para llevar peligro al arco de enfrente.
Pero los volantes también hicieron los suyo. Presión en el medio, y salida rápida para los delanteros. Promediando la primera etapa se produjo el debut de Gastón Casas, que reemplazó al Chino Vizcarra que sufrió un golpe en el tobillo izquierdo.
La jugada más clara del Lobo fue casi al final de la primera mitad. El Pipa Villar desbordó por la izquierda, pero el pase para Casas, que entraba libre de marca por el medio, no fue certero, y el arquero del Tomba logró anticiparse. Mas Info

Con otra idea de juego y una forma distinta de atacar y defender, Gimnasia obtuvo lo mismo de los últimos tiempos. Una vez más perdió un partido ante un rival que no desniveló. Fue la sexta derrota consecutiva y arrastra casi 400 minutos sin convertir. Hay que revertir el camino en el clásico para salir adelante.
El Lobo demostró lo que venía trabajando en la pretemporada, buen manejo de pelota y paciencia para encontrar el hueco y dar el pase final. Pero también padeció los mismos inconvenientes; la ineficacia.
El desarrollo del partido fue parejo, como casi todos los del fútbol argentino. Los conducidos por Cocca fueron de menor a mayor. Tras unos treinta minutos iniciales donde Godoy Cruz manejó la pelota pero sin dañar, Gimnasia tomó protagonismo a partir del juego de Encina y Villar para acercarse a Ibáñez.
Los delanteros no estuvieron en la misma sintonía (Vizcarra salió lesionado a los 18 minutos del primer tiempo) y por eso no llegó el gol. Sobre el final del primer tiempo se construyó la mejor jugada de todo el partido, Encina recibió sobre la derecha y llevó el balón hacia el centro; los delanteros amagaron a picar y Villar sorprendió a la defensa por el lateral opuesto. El Sapito levantó la cabeza y colocó la pelota entre líneas para la llegada del Pipa que tocó algo impreciso al medio para Casas y éste, también algo errático o pudo conectar a la red. Se presagiaba lo peor y así ocurrió. Mas Info