Según lo entrenado hoy, todo indica que Pablo Morant podrá repetir el equipo por primera vez, justamente después de haber logrado su primera victoria desde su asunción.

Sin embargo aún no tiene definido cómo arrancarán parados en la cancha.

Pensando en el rival y en la figura de Walter Erviti, el primer esquema utilizado fue el de 4-1-4-1, tal y como se había ensayado en la jornada de ayer.

En este caso el volante tapón fue Rinaudo, mientras que los mediocampistas externos fueron Rojano por derecha y Casco por izquierda.

Tras algunos minutos, los volantes por afuera se adelantaron algunos metros, casi a la posición de extremos, quedando parado el equipo con un 4-3-3.

El último tramo fue con una tercera táctica, el 4-4-2 utilizado en algunos pasajes del partido ante el Cervecero, con una línea media conformada por Casco, Rinaudo, Capurro y Aued, mientras que Rojano fue un delantero definido al lado de Córdoba.

La polifuncionalidad de algunos jugadores le permite tener un esquema que no es fijo, sino que con algunos movimientos pueden quedar parados de otra forma.

Mucho dependerá del desarrollo del partido y de las necesidades, teniendo en cuenta que para el Lobo traer algo será fundamental.