La pasión del clásico no sabe de distancias

Posted by Lobos de Mar on 11:48 a. m.

Lunes 27 de Septiembre de 2010 - El clásico entre Estudiantes y Gimnasia en el Estadio Centenario de Quilmes está próximo... Mientras ambos equipos entrenan y se preparan para la gran contienda, los hinchas ya programan lo que van a hacer de acá hasta el mismísimo miércoles. Promesas, apuestas, reuniones para verlo en la misma casa y en la mismísima silla donde se sentó en el último triunfo ante los "primos" de siempre. Si en La Plata el fervor está a flor de piel, a casi 400 kilómetros, le sensación de pertenencia se potencia aún más. Al menos así lo transmiten los hinchas de la filial Lobos de Mar y la agrupación Apertura Pincharrata de Mar del Plata. Si bien ambos clubes atraviesan por momentos deportivos diametralmente opuestos, en los afectos y en la pasión, no hay quien pueda superarlos. Al menos así lo hicieron saber los representantes marplatenses a días del trascendental partido.

Las familias triperas que aportaron su granito de arena bajo el ala del presidente Marcelo Capra fueron: Pedroche, Capra, Sommi, Véliz, Suárez, Duranti, Pelaez, Alvarez, Patric, Ferrer, Basso, Cucharoli, junto a Emiliano Cervino, Martín López, Walter Pesolano, David Bau, Lucas Gailhac, Javier Mariano, juan Manuel Parisi, Rubén Milani, todos triperos de ley
Cada uno eligió como punto de encuentro, un lugar característico de la ciudad Feliz. Aportaron sus trapos, recuerdos, vivencias y alguna que otra anécdota, que servirá sin dudas para amenizar la espera hasta el miércoles, cuando el clásico se ponga en marcha y la pelota haga rodar las ilusiones de unos y otros.
Los del Lobo se "treparon" al puente peatonal inaugurado hace un par de años en Punta Iglesias. Ellos también recibieron el afecto de otros triperos o simplemente los que veían en ellos, un símbolo de la alegría sana del fútbol. Del encuentro, tampoco pudo estar ausente el busto recientemente inaugurado del mismísmo René Favaloro, que conjuga el sentir albiazul con el paradigma del hombre que da todo por sus ideales.

LOBOS DE MAR

El platense Marcelo Capra motorizó en un poco más de dos años una filial a pedir del sentimiento tripero. Por cuestiones laborales se radicó en Mar del Plata y hoy aglutinó unos 400 seguidores albiazules que se desviven por estar cada domingo junto al Lobo."Cuando surgió la idea de ponerle un nombre a la filial, decidimos que tenía que ver con un lobo pero en el mar. El lugar natural del lobo es el bosque, pero, ahora, nos toca estar, por distintas circunstancias, acá junto al mar y por eso unimos al lobo y al mar. Hace dos años y medio nos empezamos a juntar. Un día a través del diario El Día me enteré que un grupo de triperos se juntaban en un café en Santa Fe y Rivadavia, a ver a Gimnasia. Allí empezó mi asombro al ver que no eran ni cuatro ni seis ni diez, sino muchos más que se juntaban sólo a ver al Lobo, todo con la camiseta de Gimnasia.Todos sus "trapos" son importados. mandan a pedir a La Plata camisetas, banderas, bufandas, gorros. Es que en Mardel no hay para todos. "Somos muchos los que tenemos una parte de nuestras familias allá y cuando juega el Lobo estamos prendidos a los celulares intercambiando opiniones de lo que hace el equipo o deja de hacer", dijo el hoy presidente de la Filial."Cuando comenzamos a ver que ese café nos quedaba chico, porque era mucho el triperío que se juntaba y que no nos pertenecía. Ahí empezamos a sentir que teníamos que tener nuestro lugar. Comenzamos a funcionar primero como agrupación con Marcelo Pedroche como presidente, quien caminó los primeros al frente de todos. Pero al poco tiempo planteamos ante las autoridades del club que queríamos ser una filial. Gisande nos indicó los pasos a seguir. Ya existía una filial pero entendimos que ese lugar no era representativo de los más jóvenes y por eso entendíamos en tener un lugar donde se viva la pasión por el club pero en un ambiente familiar", agregó Capra.El próximo 11 de octubre de 2010 la filial celebrará su segundo aniversario con una gran fiesta. La actual sede está ubicada en Avenida Libertad a pocas cuadras de Champagnat, en un primer piso que cuenta con escalera ascendente pintada de azul y blanco. El salón principal tiene lo primordial para funcionar y recibir a los fans que alientan desde Mardel a su Lobo querido. "Cuesta movilizar, porque Mar del Plata no es La Plata. Pero contamos con gente muy amena, que colabora y por suerte somos muchos hinchas de Gimnasia", destacó Pedroche.

JUNTO AL LOBO SEA COMO SEA

Organizan cenas, rifas para costera los viajes más "duros" y cada vez que el plantel viene a la ciudad, se organizan para acompañarlos y brindarles todo su afecto. "Tenemos un coordinador que es el que arma los viajes para ir al Bosque o cuando jugamos de visitante. Estamos en contacto con el club para comprar las entradas por anticipación y así viajar tranquilos. Contamos con muchos jóvenes en la filial y nosotros tratamos que vayan a todos los partidos. Para ellos ir a La Plata o a Jujuy son 365 kilómetros, le da lo mismo", señaló el ex presidente de la filial que también es platense.Ser hincha de Gimnasia, no se hace, se nace... Y como buen ex presidente acomodó muy bien ese refrán a la realidad de su familia. "Mi hija nació de Gimnasia y mi esposa, que es marplatense ´nació´, más grande, pero nació al fin, como hincha del lobo".VENDIO HASTA LOS PERROSLos hinchas entienden las formas, pero a veces no saben de límites. Hacen cualquier cosa por estar junto al Lobo querido. "La filial no tiene fines de lucro. Los viajes se financian con fiestas y en un partido clave que jugamos contra los Tucumanos por la permanencia y que ganamos, un integrante de la filial, vendió sus dos perros galgos de carrera, para poder ir. Y otro me encaró antes de un viaje diciendo, Marcelo ya no me quedan electrodomésticos en casa para vender", confesó Capra entre risas de los presentes.Mónica Paez, una marplatense de raza, dio a entender lo que se siente por primera vez estar junto a la "22". "Yo la verdad tenía poco fútbol, mi viejo era de River y supuestamente simpatizaba por River hasta que conocí al señor (Jorge Turco Sommi) y hasta que entré a la cancha y vi ingresar a la 22. Esa fue mi mayor emoción y de ahí soy una fanática más"."Nosotros las mujeres empujamos, metemos y tratamos de estar siempre en los viajes. Aunque digan que es peligroso por la cancha o las hinchadas. Yo no tengo miedo y siempre digo que tenemos un protección especial, sobre todo cuando estamos con los chicos".El platense Alejandro Duranti y su esposa marplatense Yesica Brocca recuerdan, aún de novios ella viajó a La Plata. Alejandro la esperaba para ir a ver a Gimnasia al Estadio Unico. Llegó sobre la hora y en taxi se fueron a la cancha. Pero ella no se sentía bien y Ale, la cargó en su espalda los 250 metros de rampa, para ver al Lobo. Al poco tiempo se enteraron por que Yesica estaba "rara" es ella ya estaba embarazada e iban a ser padres, de la hoy Mía Jazmín, que con tres años, ya canta todas las canciones del Lobo.Como ven la realidad deportiva. "Estos son momentos donde la moneda cae al revés. Sólo tenemos que esperar que la moneda caiga del otro lado. Estos momento del club son más difíciles para los más jóvenes", comenzó a contar el Turco Sommi que recién dobló los cincuenta años. "Uno ya está curtido y puede soportar este momento. Uno viaja con todas las ilusiones a cuestas, pero lo difícil es explicarle a los hijos que de esto vamos a salir", mientras recuerda aquella vez en 1970 que Gimnasia viajó a Rosario a jugar una semi con un equipo de cuarta división porque no se llegó a "acordar" los premios para los jugadores. "Creo que eso es lo que hay que inculcar: la adversidad retempla. No se puede pensar sólo en ganar. Pero este momento finaliza el miércoles, no tengo dudas del triunfo de Gimnasia contra el otro equipo de la ciudad".

Fuente Diario El Dia