Lunes 21 de Marzo de 2011 - Sin dudas que los dos goles convirtieron a Juan Neira en el hombre del partido. Luego de un comienzo algo errático y cuando el murmullo de la gente comenzaba a hacerse oír, el 10 apareció en su máxima expresión y marcó el tranquilizador empate con un remate desde afuera del área.

Pero el volante ofensivo Tripero no se quedó con eso y se hizo eje de cada uno de los ataques del equipo. Una vez que recuperaban la pelota, tanto los defensores como los mediocampistas, buscaban a Neira para que organice las jugadas de ataque.

En el complemento anotó el 2 a 1 definitivo y debió ser reemplazado por una molestia.

Además del buen trabajo del 10, hay que destacar la vigencia de Guillermo Barros Schelotto. El Melli se hizo cargo del equipo cuando las papas quemaban. Con un hombre de más y con Tigre acorralando al Lobo contra su arco en busca del empate, Guille manejó los tiempos del partido y le trajo calma al equipo Tripero que había entrado nuevamente en el nerviosismo del primer tiempo.

Otra labor por demás destacable es la de Fabián Rinaudo. El “motorcito” que tiene Gimnasia en el mediocampo volvió a demostrar por qué es una de las figuras del equipo. Recuperó pelotas, y no sólo eso, sino que las distribuyó de la mejor manera, eligiendo siempre la mejor opción.