Un punto y seguimos +
21.04.13
Gimnasia empató por 1 a 1
ante Crucero del Norte en Misiones, en un juego correspondiente a la fecha
número 30 del Torneo Nacional. El Lobo, que no jugó bien lo perdía con
gol de Barrerña pero lo empató con un zurdazo de Facundo Pereyra. En un cuarto de hora se podía
ver un partido trabado en el mediocampo, con pocas situaciones de gol, pero a
los 23, en la primera de riesgo, el local abrió el marcador. En una jugada
sucia con una serie de rebotes, la agarró Barreña dentro del área y con una
volea de zurda ajustició a Monetti y puso el 1 a 0.
Pero a los 32,y también en la
primera clara que tuvo, el Lobo llegó al empate. La bajó Franco Niell dentro
del área y Facundo Pereyra metió un latigazo que se clavó abajo, contra el caño
izquierdo de Gaona. En tanto, pisando los 40 se
arrimó el local con un tiro libre de Romero que se fue cerca del palo izquierdo
de Monetti, que parecía tenerla controlada.
Sin más se fue un primer
tiempo trabado en el que el Lobo no pudo adueñarse del juego ante un rival que
se plantó bien en el campo. Ya en el complemento, de
movida, Fernando Monetti salvó al Lobo de la segunda caída porque voló contra
su poste derecho y tapó el remate de Tambussi que tenía destino de gol. A los 12 minutos Enzo Bruno
le ganó a Licht en mitad de cancha y se escapó de contra pero Oreja llegó al
cruce cuando el delantero había jugado el centro para Lenzi que se relamía
dentro del área. El local dependía de lo que
podía hacer Enzo Bruno en ataque y él mismo hizo una gran jugada individual pisando
los 20 minutos, pero en el remate final se quedó sin fuerza por lo que Monetti
sin hacer demasiado esfuerzo se quedó con la pelota. Y no pasó mucho más. Se fue
el partido en Misiones y el Lobo pudo traerse un punto jugando mal ante un
rival que presentó pelea siempre.
Después de uno de los mejores partidos del torneo, como lo
fue la victoria frente a Douglas Haig del fin de semana pasado, el Lobo mostró
hoy una cara completamente distinta, y llevó a cabo probablemente el peor
partido de este semestre. Sin juego a lo largo de todo el partido el Lobo mantuvo la
tranquilidad que lo caracteriza, y consciente de que quizás el empate no era un
mal resultado tras la derrota de Sarmiento, priorizó cuidarse de un rival que
llevó cierto peligro. Así las cosas el Lobo no gozó prácticamente de chances de
gol, algo sumamente raro si se observan sus últimos partidos, y careció de la
profundidad habitual que suele tener en el mediocampo, con un Nacho Fernández
que estuvo totalmente ausente. En un partido que a priori aparecía como accesible, teniendo
en cuenta la situación del rival en el torneo con sus ahora doce encuentros sin
victorias, el Lobo fue conformándose con el empate por como se dio el
desarrollo del partido. Y la decisión, consciente o inconsciente, puede considerarse
acertada si se tiene en cuenta que, a fines prácticos, el equipo de Pedro
Troglio ahora se encuentra nueve puntos por encima del cuarto que es Sarmiento
y mantuvo el invicto. Si no se puede ganarlo no hay que perderlo dice un viejo
dicho futbolero, y en un partido en el que el Lobo jugó mal y el empate no era
un mal resultado, ese latiguillo cobró total validez. Ahora, el elenco tripero deberá mirar para adelante hacia su
próximo compromiso frente a Ferro, para el cual buscará volver al nivel que
supo mostrar hace tan solo una semana y allí sí, como local y ante su gente,
conseguir un nuevo triunfo que lo deje un pasito más cerca del tan ansiado
ascenso.
El Lobo empató con Crucero del Norte 1-1 en Misiones y se
mantiene en puesto de ascenso a primera división y como escolta, a tres puntos,
de los Canallas en el torneo de la Primera B Nacional, en un encuentro válido
por la fecha 30. El local, que sigue en zona de descenso, comenzó ganando por
el gol del defensor Marcelo Berreña (23m. PT) pero el delantero Facundo Pereyra
(32m. PT) selló el empate para el visitante. Con este empate, el equipo dirigido por Pedro Troglio
alcanzó los 57 puntos y se mantiene en el segundo puesto, zona de ascenso a
Primera división, a tres del líder Rosario Central. Además, el “Lobo” acumula once partidos sin perder (8
victorias y 3 empates) y como visitante lleva seis cotejos sin perder (4
triunfos y dos empates). Por su lado, Crucero del Norte, con 31 unidades, sigue en
zona de descenso junto a Nueva Chicago con un promedio de 1.033. A su vez, el cuadro que conduce Iván Delfino llegó a los 12
partidos sin ganar con cinco derrotas y siete empates, de los cuales seis
fueron en forma consecutiva. En un partido parejo, el equipo de Troglio nunca se sintió
cómodo ante el planteo del equipo local que le cerró todos los espacios y hasta
se animó con atacarlo. En este sentido, el dueño de casa sorprendió a los 23
minutos de la primera etapa con el gol del defensor Marcelo Berreña, quien
recibió un centro desde la izquierda, dominó con el muslo en el área chica y
fusiló, de zurda, al arquero Fernando Monetti. Sin embargo, la ventaja no duró mucho ya que nueve minutos
después Ignacio Fernández encaró de derecha a izquierda pasó para Franco Niell,
quien pivoteó de primera para Facundo Pereyra y éste con una volea de media
vuelta, precisa y rasante, superó la resistencia de Julio Gaona. En la segunda parte, el equipo platense intentó ir en busca
del triunfo que lo acercaba aún más al líder y al ansiado ascenso pero por
errores propios terminó chocando contra el sacrificio defensivo del dueño de
casa.
La derrota de Sarmiento y el empate de Rosario Central
ponían a Gimnasia en una situación ideal en la previa del juego frente a
Crucero del Norte. Era la posibilidad para estirar aún más la distancia con el
cuarto y quedar a sólo una unidad del líder del torneo. Sin embargo, el Lobo
tuvo una mala tarde en Misiones y apenas se tuvo que conformar con un 1 a 1
frente al Colectivero, que por lo hecho por ambos equipos durante los 90
minutos terminó siendo lo más justo. Barreña y Pereyra, los dos en el primer
tiempo, los goles del match. No arrancó cómodo el partido Gimnasia. A pesar de la presión
constante sobre los volantes contrarios, una marca registrada del equipo de
Troglio, Crucero se mostró mejor parado en la cancha y se adueñó de la pelota,
cuestión que obligó al Lobo a tener que realizar algunos ajustes obligados de
entrada para no sufrir ningún contratiempo en el juego. Pero esa propuesta del local, la de hacer un juego
friccionado y no dejar que la visita maneje la pelota, llevó a que el conjunto
platense sufriera el partido durante los primeros 30 minutos, al punto que no
sólo que no logró hilvanar sociedades en ataque y llegar con peligro sobre el
arco de Julio Gaona, sino que además, sobre los 23’, y ante un par de errores
defensivos, Marcelo Barreña abrió el marcador para el Colectivero capturando
una segunda jugada entre 4 jugadores del Lobo. De esta manera, al mal partido que para entonces estaba
jugando el equipo tripero, ahora se le sumaba el resultado en contra. En estas
circunstancias, sin poder si quiera hacerse dueño de a ratos de la pelota y
contar con algún jugador que aporte claridad en ataque, el Lobo se mostró
adormecido y con serias dificultades para imponer su juego y llegar a la
igualdad. Pero como en el fútbol las tendencias son versátiles y en
segundos puede cambiar el andar de un partido, en la primera aproximación sobre
el área contraria, a los 32’, el Lobo llegó al empate. La jugada contó con la
participación de Nacho Fernández, quien cedió para Niell y éste, de primera,
habilitó a Pereyra para que con un remate seco y potente marcará su 13° gol en
el torneo. Con este panorama, un poco más alentador para lo que quedaba
por jugar en el partido, se fue la etapa inicial, dado que desde el gol de
Pereyra hasta la culminación del primer tiempo ninguno de los dos equipos hizo
nada, se repartieron la pelota y no generaron situaciones de riesgo. Más de lo mismo. Como si fuese una radiografía de los
sucedido en los primeros 45 minutos, en el complemento Gimnasia salió tan o más
dormido aún. Es que en tres minutos los conducidos por Iván Delfino tuvieron
dos ocasiones a favor para ponerse nuevamente arriba en el resultado, pero por
los reflejos Monetti y un cabezazo salvador de Licht, todo continuó estando
igual. Sin poder agarrar la pelota, y con Crucero del Norte otra
vez mejor posicionado en cancha, siempre bajo la conducción de Enzo Bruno, el mejor
del partido, a Gimnasia le costó varios minutos para entrar en juego y llevar
cierto peligro sobre el arco del conjunto local. Tanto que recién sobre los 23’
pudo probar, después de varios minutos sin hacerlo, a Julio Gaona. En los minutos finales, con muchas desprolijidades por ambos
equipos, fue para cualquiera de los dos. El Colectivero, ya sin tanto ímpetu
que en el comienzo, perdió fuerza en ataque, en tanto que Gimnasia, con más
resto físico y espacio para salir rápido de contragolpes, no encontró el camino
adecuado como para llegar con claridad y no chocar siempre contra la última
línea local. Producto de las imperfecciones para generar y concretar de
los dos, es que el partido terminó 1 a 1 entre Gimnasia y Crucero del Norte. Un
empate que, por cómo se dio el trámite del juego, no terminó siendo tan malo
para los de Pedro Troglio. Es que más allá de que no fue el resultado que
fueron a buscar a Misiones, el Lobo estiró un punto más la diferencia que tiene
con Sarmiento (ahora es de 9), el cuarto en la tabla, y quedó a tres del
Canalla, de momento el único líder que tiene el torneo de la Primera B
Nacional. No jugó bien, pero terminó sumando.
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